En el Real Madrid se asume con resignación las fechas elegidas por la UEFA para disputar las semifinales de la Champions. Minutos después de que Manchester City e Inter de Milán confirmasen que se iban a medir con los blancos y el Milan respectivamente, se confirmaba que la ida de la eliminatoria entre españoles e ingleses se iba a disputar el martes 9 de mayo, mientras que los italianos iban a jugar el día 10.
El vigente campeón de Europa esperaba disputar este encuentro el miércoles, ya que así ganarían un día de descanso, pero el organismo continental lo ha querido así y en el club no hay lamentaciones: «No nos importa para nada. Así estaremos más en forma».
El Real Madrid se medirá el sábado 6 de mayo a las 22:00 horas a Osasuna en la final de la Copa del Rey que se celebrará en Sevilla. El martes 9 recibirá al Manchester City en el estadio Santiago Bernabéu para jugar la ida de las semifinales de la Champions. Es decir, los blancos no tendrán ni tres días de descanso. Es decir, entre el inicio de un partido y el otro habrán pasado 71 horas. O lo que es lo mismo, dos días y 23 horas.
Por su parte, el Manchester City disputará un partido de Premier League ante el Leeds United en el Etihad Stadium. El duelo, en estos momentos, está fijado para el domingo 7 de mayo a las 15:00 horas, aunque lo normal es que se termine pasando al sábado. El viernes parece más complicado que puedan jugar, puesto que el miércoles anterior se miden al West Ham.
Lejos de lamentarse, el Real Madrid prefiere tomárselo con optimismo y confianza. Los blancos son conscientes de que han sido perjudicados, pero solo prefieren centrarse en el fútbol y en tratar de clasificarse para otra final de Champions. Eso sí, si ganan la Copa del Rey, las celebraciones serán mínimas por no decir que inexistentes. El único objetivo será descansar para llegar a tope a la cita contra los de Guardiola.